¿Para
qué sirve la corbata? Cuento de Martín Blasco
En el
colegio sacaron fotos de todos los cursos. Trajeron un fotógrafo de afuera y
todo. Nos pidieron que fuéramos bien vestidos para las fotos. La maestra dice
que en las fotos tenemos que salir lindos y arreglados porque son el recuerdo
que nos va a quedar del colegio. Pero la verdad es que en el colegio estamos
siempre sucios y desarreglados, así que no creo que esa foto nos sirva para
recordar el colegio. Quizá la maestra espera que con los años, cuando seamos
viejos, nos olvidemos de todo y al ver las fotos pensemos que todos los días
íbamos vestidos así.
La
cuestión es que a los varones nos hicieron poner corbata. Yo nunca antes me
había puesto una, ¡son muy incómodas! Igual fue una buena idea, porque las
fotos quedaron graciosísimas.
Al
colorado, que es muy grandote, le puso la corbata la maestra y como al mismo
tiempo estaba retando al gordo Aníbal, le hizo el nudo muy fuerte. Tan fuerte
que el colorado se puso todo rojo. Pero a nadie le llamó la atención. Siempre
está todo rojo. Pelufo, en la otra punta de la foto, tenía una corbata del
hermano mayor que le llegaba hasta la rodilla. Peña tenía un moño en vez de
corbata, él siempre quiere llamar la atención, y le cantábamos “el ñoño tiene
moño...”, con una musiquita tipo del Caribe muy linda. La musiquita la inventó
Bruno, es muy bueno para la música. Tiene mucho ritmo y con la lapicera y el
pupitre hace una batería bárbara. Mamá me dijo que es porque es uruguayo y que
todos los uruguayos tienen ritmo. Ella lo sabe porque antes de casarse tuvo un
novio uruguayo, pero no puede hablar del tema porque papá se enoja.
Al que
le quedaba increíble la corbata era al gordo Aníbal. La usaba con anteojos
negros de sol y parecía un mafioso de esos de película. A la maestra sin
embargo no le gustaba mucho. ¿Quién la entiende?
Pero
vamos con la pregunta. Lo que todos nos preguntábamos era: ¿para qué sirve la
corbata? En serio, piénsenlo.
“Para
abrigar el cuello”, dijo Agustín. Pero todos estuvimos de acuerdo en que no
puede ser, para eso ya está la bufanda, que es mucho mejor.
“Para
usar el botón de arriba de las camisas”, dijo Pelufo. Y ahí nos preguntamos si
será así o será que el botón está para poder usar la corbata. Lo que es como la
pregunta de si vino primero el huevo o la gallina.
“Como
adorno”, dijo Peña. Todos nos reímos: ¡si es horrible! No, como adorno no puede
ser.
Por más
que hablamos mucho del tema no encontramos cuál es la utilidad de la corbata.
Igual fue un día divertido y la foto salió buenísima. Justo cuando el fotógrafo
sacó la foto el colorado se desmayó por culpa de la corbata ajustada, y como
estábamos en una grada y él estaba arriba de todo, al caerse tiró a todo el
mundo.
En la
foto se ve una montaña de gente una arriba de otra. Es muy graciosa, aunque la
maestra se puso a llorar. Al colorado hubo que llevarlo al hospital.
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