MIRÉ un rayo de sol,
combado en el azul, hasta la tierra,
y allí vi un pájaro atrevido:
¡oh, qué encantado y dulce!
Bajábase y subía, parpadeaba, en círculos
volaba por el rayo de soleada niebla,
con sus ojos de llama y con su pico de oro
y todo su plumaje de amatista.
(fragmento)
Canción de glicina De Samuel Taylor Coleridge.Encontrado en
http://www.poesiaspoemas.com (en línea) Consulta realizada el 29 de Septiembre de 2010.
Se encendió la rosa fulgurante
afuera de la ventana,
ha estallado una rosa,
parecemos las víctimas del incendio,
azorados, ávidos de su belleza.
Ahora todo tiene
color, contraste, vuelo.
Vengan a ver la rosa, vengan,
tiene un grito amarillo despiadado,
es un lujo, es una enhiesta vara
para golpear el cielo,
vengan a la rosa amarilla
que nos dejó perplejos
vengan a ver la rosa mía.
La rosa amarilla de Alejandro Aura. Encontrado en http://poemasde.net (en línea) Consulta realizada el 29 de Septiembre de 2010.
Frontera de lo puro, flor y fría.
Tu blancor de seis filos, complemento,
en el principal mundo, de tu aliento,
en un mundo resume un mediodía.
Astrólogo el ramaje en demasía,
de verde resultó jamás exento.
Ártica flor al sur: es necesario
tu desliz al buen curso del canario.
Azahar de Miguel Hernández. Encontrado en http://www.poemas-del-alma.com (en línea) Consulta realizada el 29 de Septiembre de 2010
Primavera ha llegado. Es imposible ignorarla. Estalla en colores y perfumes, se pasea por los jardines, mueve las cortinas, implanta su dominio sin contemplaciones. Primavera y poemas. Parecen que van juntos. Como no los escribo, recurro a los que sí o hacen para homenajear a mis flores.