Todo duerme. Como dice Gardel "la ambición descansa" ¿Descansa? Los gatos duermen. Jaén muy vapuleado por sus andanzas nocturnas, sanando de una lluvia de chumbos. Orión agotado de jugar. Cada tanto de las entrañas de mi computadora surge una voz que en español muy castizo me anuncia: "Se ha detectado una amenaza". Le contesto "Gracias" para no pasar por descortés y hacer honor a la educación recibida. A mi me enseñaron el "Por favor" y el "Gracias". Palabras que suelen abrir puertas. Hay otras palabras que abren puertas, las que escribe Fenoglio, y lee Meggie. Tan necesarias para enmendar, ayudar, consolar. Cabeza de Queso también tiene el don. Pero...Ay! Cuántas desgracias acarrean las palabras guiadas por la ambición de riqueza y poder.
Estoy hablando de Muerte de Tinta, el último libro de la trilogía del Mundo de tinta, escrito e ilustrado por Cornelia Funke. Editado por Ediciones Siruela para su colección A la orilla del viento, suma a nuestros personajes conocidos algunos más, de los buenos y de los otros. Con muchas sorpresas que no voy a contar pero...Hay que prepararse.
Algún grillo anda cantando en la madrugada. Y yo sigo aquí. La semana empieza con buenas y malas noticias. Mi disco duro externo finó. Motivos desconocidos. ¿Será muerte natural? ¿Debo enterrarlo en el jardín? Terminé de leer Muerte de tinta, comencé Eragon de Christopher Paolini. A mi amiga Mónica le regalaron una panificadora casera y hoy probamos el primer pan.Ya amenacé con irme a desayunar a su casa todos los días con pan fresquito.
Se terminaron las vaciones para maestras/os. Hoy lunes deben estar trabajando en sus escuelas preparando todo para el comienzo de clases la próxima semana. Buen comienzo para todas/os.