23 de abril. Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor. Siempre explico a qué se debe la elección de la fecha pero hoy diré solamente que leer es descubrir secretos, encontrar tesoros, amar, olvidar, recordar, sobrevivir, reír, llorar, tener esperanza, darle un mordisco a la manzana. Los libros nos proporcionan la capacidad de encontrar el sentido a cada uno de estos actos que forman nuestras vidas. Firmín descubrió el poder de la palabra escrita por los otros. Preciosa descubre el efecto esclarecedor, liberador y cicatrizante de sus palabras a medida que las escribe
Hoy terminé de leer Los días del Venado ( perteneciente a La saga de los Confines) de Liliana Bodoc. Esta autora es argentina, nacida en Santa Fe, en 1958. La saga incluye además Los días de la Sombra y Los días del fuego (que espero leer).
Un viento épico recorre las páginas del libro en la agonía entre el bien y el mal donde no faltan la ambición, el odio, la traición, pero también la responsabilidad, el amor, la amistad y los actos de heroísmo. Me dejaron pensando estas palabras, cómo de pronto se unen el Día de la Tierra con el Día Internacional del libro:”…un Astrónomo de la Comarca Aislada no es mejor que un Brujo de los Confines (…) un Brujo de los Confines no es más ni es menos que un nogal; un nacimiento humano no es más ni es menos que una floración, un Astrónomo escrutando las estrellas no es más ni es menos que un pez desovando. El cazador no es más ni es menos que la presa que necesita para vivir, un hombre no es más ni es menos que el maíz que lo alimenta (…) La Creaciòn es una urdimbre perfecta. Todo en ella tiene su proporciòn y su correspondencia. Todo està hilado con todo en una trama infinita que no podrán reproducir ni mis amables tejedoras del sur. Pobres de nosotros si olvidamos que somos un telar.”(1)
No olvidemos que un libro también es una urdimbre.
(1) BODOC, Liliana. Los dìas del venado. Buenos Aires. Grupo Editorial Norma. 2006