martes, 30 de noviembre de 2010
Los dedales de Susana
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Otro árbol navideño
http://picasaweb.google.com/101667608275070025614
jueves, 18 de noviembre de 2010
17 de Noviembre: Día de los pájaros
Se convierten en buenos ayudantes para la agricultura al eliminar plagas dañinas para las cosechas sobre todo en la época de cría pues para alimentar a los hijos recurren a las orugas, mariposas, gusanos.
Muchas aves acarrean las semillas de algunas plantas a zonas donde éstas no existen, permitiendo que nazcan y se desarrollen en otro lugar. Se comen las semillas de las malas hierbas, limpiando de este modo las zonas de cultivo, y algunos la carroña de otros animales.
Y, en muchas regiones del mundo, sus excrementos se emplean como fertilizantes.
Algunos,como los insectos son polinizadores.
Los pájaros iban en caravana, cruzando puentes, caminos, volando sobre el desierto para no quemarse las patas, metiéndose en las nubes para refrescarse. El sinsonte cantando, la bijirita en el lomo de la tojosa, la paloma llevando el mensaje a la cabeza de la gran manifestación que iba a homenajear al Rey por el día de su cumpleaños.
Al fin llegan al palacio y toman sus puestos: la paloma en el sitio de preferencia, Ou, el algodón, cubriéndola de pies a cabeza.
¡Para pa pam pa pam! y sale el Rey con su casaca roja a saludar.
Los pájaros pasan y le dan la mano, lo besan y vuelven a pararse en sus puestos. Pero había uno muy vanidoso que era la envidia de los demás, por lo blanco. Un blanco de vela, de coco, de espuma.
Le decían Odilere, que es la belleza.
Odilere, arrogante se queda rezagado y no saluda al Rey.
-¿Para qué vino? -preguntó el sijú.
-Para darse plante -refunfuñó la siguapa.
Todos se morían de envidia. Menos el Rey que, al verlo blanco lo llama.
Odilere se acerca y hace una reverencia. El Rey sonría con cara de usted.
Y aquí fue donde ni el sijú, ni la siguapa, ni el sinsonte pudieron más y cogieron la ceniza en burajones, manteca de cacao en puñados, azufre y tinta y se la tiraron a Odilere que quedó transformado en un arcoiris mucho más lindo que cuando blanco.
El Rey, al verlo coloreado, lo llamó y le pudo corona como premio.
Corona de cardenal. Y así por la envidia de los feos nacieron los pájaros de colores.
La paloma, como que no saltó, se quedó blanca.
El Rey la nombró, entonces, su mensajera oficial.
Aquí se acaba la historia.
El blog de Nora
lunes, 15 de noviembre de 2010
Buena semana, trabajando
Buena semana para todas/os. Patricia, de El almacén de telas me hizo llegar la dirección del blog de Marisa que comparto con uds: http://lastelitasdemarisa.blogspot.com
viernes, 12 de noviembre de 2010
Hace 160 años nacía Stevenson
En mi niñez, la hora de la siesta era el momento de un descanso breve para los adultos, hora en que no se me permitía salir ni al patio, nada de molestar, nada de hacer ruido. Y quién quería salir? Después que aprendí a leer esa fue la mejor hora. Las novelas de aventuras me atraparon siempre. Y en ese rato de silencio, mientras resonaba el cucú del comedor no era difícil entrever la alargada sombra de Long John Silver entre los árboles del jardín. El frío en la columna que te obliga a cerrar un momento el libro, respirar hondo, revisar detrás de los muebles crujientes y retomar la lectura. Después fue Hyde que impuso su presencia a Jeckyll "para que aprenda". Ah! Don Robert Louis! Vida difícil la suya, enfermo, siempre enfermo. En el período de mayores problemas de salud, minado por la tuberculosis escribió las obras que lo dieron a conocer al mundo de la literatura: La isla del tesoro y El extraño caso del Dr Jeckyll y Mister Hyde.
jueves, 11 de noviembre de 2010
Cardenal urbano
rosso, Cardinale crestarossa, Gråkardinal, Grau-Kardinal, Guyra tiri, Kardinál korunkatý, kardinál šedý, Kardynal czubaty, kardynalek czubaty, Liekkipääkardinaali, Paroare huppé, Red crested cardinal, Rougecap du Brésil, Tie guasu paroarâ.
ninguno más salvaje, ni más bello,
ni más bravo, ni más altanero.
Eres lindo, lindo,
con tu pecho blanco,
con tu lomo gris,
y arquitectónico mechón colorado.
Cardenal:
yo te he visto volar con el alba crecida,
portador de la mecha
para encender el día.
El Cardenal de Fernán Silva Valdés