"No importa lo joven
que sea el niño o lo complicado que sea el libro; la mediación del adulto lo
convierte en algo fácil y fascinante (...) La atención que presta un niño a un
adulto que lee para él tiene una intensidad y una intimidad tales que debería bastar
para convencer a los adultos, en especial a los padres y a los profesores, de
que dediquen tiempo a esa actividad, lamentablemente cada vez menos frecuente,
tanto en las casa como en las escuelas. El problema real es que ya no queda
nadie que tenga ganas y tiempo que dedicar a los niños. Para eso están los
abuelos"
Abuelos: a ponerse las pilas para leerles a los nietos!
Nietos: Hay que pedirle a los abuelos que nos lean o que nos cuenten cosas de su niñez. A ellos les encanta y cuando se mueran ya no se podrán recuperar esa experiencias tan ricas a menos que uds. las conozcan. Y será tarde cuando piensen -¿por qué no se lo pregunté al abuelo/a?
1 comentario:
La tradición oral y escrita, así nuestras nuevas generaciones se compenetran y serán mejores seres humanos.
y a los abuelos, ese tiempo los acerca a sus nietos..
un beso
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