Nos estamos reeditando, trayendo hasta este lugar un post anterior para dejar una nota sobre los orígenes del libro.
De todas las herramientas creadas por el hombre en su inacabable ingenio y poder de construcción para facilitar su vida y ampliar sus facultades, el libro debe ser el más importante. Permitió a la humanidad aumentar la capacidad de su memoria, intercambiar información, comunicar opiniones y sentimientos a más personas, ayudó a pensar y formar opinión, aumentó su capacidad de conocimiento y modificó, por lo tanto, la relación entre pares y con el entorno.
Siempre pensamos al libro unido a la creación de la escritura. Pero aquí habría
que decir sobre el libro oral. ¿Libro oral? ¿Qué es eso? El hombre sintió desde
siempre la necesidad de perdurar y una de las formas que encontró fue la de
transmitir sus pensamientos, hazañas… Cuando comenzó a emitir sus sonidos
significativos los viejos fueron los primeros libros. No podían cazar, no
podían llevar a cabo grandes esfuerzos físicos para beneficio de la tribu, el
clan o la aldea pero eran la memoria del grupo. Narraban alrededor del fuego lo
que había sucedido, incluso antes de que nacieran porque otro lo había contado.
Guardaban los conocimientos preciosos, las experiencias. Esta memoria personal
y social enriquecía al grupo y le proporcionaba identidad y cohesión.
Aún hoy hay muchos conocimientos no escritos. La gente de campo suele transmitir oralmente las fórmulas para curar, el uso de las hierbas, la sabiduría sobre el gran libro dela Naturaleza , en general.
Extraordinarias obras literarias se transmitieron en forma oral durante mucho tiempo. No es casual que esas obras fueran concebidas como poesía. La rima, los estribillos y paralelismos funcionaban como ayuda-memorias. Basta recordar, como ejemplo muy conocidos: el Salterio de la literatura hebrea, El Cantar de Mío Cid y el Romancero españoles,la Canción de Rolando en Francia, el Canto de los Nibelungos en Alemania.
Si bien la forma definitiva, la unificación de los poemas homéricos se logró a través de la escritura, los acontecimientos narrados enLa Ilíada y en La Odisea ya
eran conocidos a través de la transmisión oral.
Aún hoy hay muchos conocimientos no escritos. La gente de campo suele transmitir oralmente las fórmulas para curar, el uso de las hierbas, la sabiduría sobre el gran libro de
Extraordinarias obras literarias se transmitieron en forma oral durante mucho tiempo. No es casual que esas obras fueran concebidas como poesía. La rima, los estribillos y paralelismos funcionaban como ayuda-memorias. Basta recordar, como ejemplo muy conocidos: el Salterio de la literatura hebrea, El Cantar de Mío Cid y el Romancero españoles,
Si bien la forma definitiva, la unificación de los poemas homéricos se logró a través de la escritura, los acontecimientos narrados en
Para llegar al libro como objeto, al libro físico, la humanidad
necesitó la escritura y un soporte.
El soporte y los
materiales fueron cambiando a través de tiempo y lugares. Arcilla, hojas de
papiro, cuero de animales. Hueso, marfil, cuerdas con nudos, piedras, papel,
materiales plásticos. Sin olvidar la “escritura” a través de dibujos en las
cuevas, en las señales de humo, en el sonido de los tambores, en los silbidos
de los pastores en las montañas canarias.
La escritura nació, como casi todo en la historia de la humanidad, por la necesidad.
En una región de gran fertilidad, donde los cereales como el trigo y la cebada se daban en forma casi espontánea, el nombre se hizo sedentario para poder sembrar, cuidar lo sembrado, cosechar, guardar. Esto sucedió hace unos diez mil años en la llamada "Medialuna de las tierras fértiles"
El hombre tuvo que
asentarse, lo que le creó otra necesidades: se hizo necesaria la distribución
del trabajo, fuerzas militares para evitar la amenaza de otros pueblos, oficios
artesanales para la creación de objetos diversos (recipientes para guardar el
grano, herramientas para el laboreo de la tierra…) Lo complejo de todas estas
operaciones hizo que la memoria no fuera suficiente teniendo en cuenta además
que el excedente en las cosechas posibilitó el comercio. La necesidad de llevar
un registro y de organizar todas esos grupos humanos seguramente fue lo que dio
paso a la escritura. Ahora bien, esto que se dice en tan pocas líneas fue
proceso de mucho tiempo y seguramente nada fácil.
Fuente consultada:
ESCOLAR
SOBRINO, Hipólito. Historia social del libro. Madrid, Asociación
Nacional de Bibliotecarios, Archiveros y Arqueólogos.
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