El miércoles 18 de noviembre nos dejó la abuela Tota. Además de la tristeza nos queda el agradecimiento. Por haberla tenido, porque fue siempre una presencia en la vida de los hijos, los nietos, los biznietos. Siempre atenta a lo que pasaba en su familia, con una llamada telefónica, con una oración, con un regalo. Su casa, su corazón, siempre estuvieron prontos para recibir a la familia, a los amigos, a los amigos de los hijos, a los amigos de los nietos. En su mesa generosa nunca faltó un plato de comida para quien se arrimara a la hora del almuerzo. Y nos hizo reír con sus dichos tan especiales. ¿Qué tuvo defectos? ¿Quién no? Como dijo Martí, el sol nos da luz. El sol tiene manchas. Los agradecidos ven la luz, los desagradecidos ven solo las manchas.
Tota, Dios te cuide.
5 comentarios:
Te saludo Abu ..
Son bellas palabras , llenas de sentimiento.
Que Diosito la abrace y le de consuelo a sus seres queridos.
Hasta pronto
Silvana
Morocha
Buenas tardes, me uno a la pena que embarga a su familia, se que es un vacio que nadie puede llenar, sin embargo esos afectos que se van antes que nosotros tienen un lugar especial en el corazon de cada uno, aun cuando no tuve la dicha de conocerla, Dios la tenga en su santa gloria.
Hola amiga, te envio un gran abrazo.
es hermoso tener abuelos,seguro que ella estara cuidada. cariños Maria Luisa
Ta luego Tota!!!
obvio que lloré cuado leí lo que escribiste,la siento tan presente que los fines de semana parece que la escucho preguntando como están los chiquilines.Gracias abuela. Se que estás con el TATA y juntos nos dan una "miradita"
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