lunes, 30 de noviembre de 2009

Gato y zapato

Un zapato es un zapato. Pero puede ser mucho más. Pregúntenle a Cenicienta. Pero este zapato es una cuna para descansar de tanto correr, explorar. Ah! justo a mi medida. No molesten.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Cine y brujas

"La luna se va al zoológico/ la luna se va en coche/ pero por más que se apura/ siempre llega de noche..." A estas brujitas no les importa la demora de la luna, están muy divertidas dejándose llevar.







Memorias de Africa es un libro que la danesa Karen Blixen publicó con el seudónimo de Isak Dinesen. La película con el mismo nombre se filmó con Meryl Streep y Robert Redford. Mientras la miraba, por décima vez, creo, dí los últimos toques a estas brujitas enlunaradas.





jueves, 26 de noviembre de 2009

Cosita Linda




Ayer por la tarde, después del almuerzo, yo trataba de huir del calor húmedo y sofocante reposando en un sofá.Llegó mi hijo con una caja diciéndome que había ganado no sé qué sorteo. Entreabrí los ojos sin muchas ganas de ser molestada y comprobé que el contenido de la caja se movía. Este era mi premio, un gatito, o gatita, no estamos muy seguros, pero me inclino más por esto último. Enseguida decidió que si el sofá era bueno para mí para ella también e hizo la siesta que yo ya no pude realizar. Muy activa, muy curiosa y con alma de exploradora ya se adueñó de la casa y nos sigue reclamando atención. Se llama Cosita Linda, por supuesto como la de Anthony, nombre que tuve que defender a capa y espada ante unas horribles sugerencias de mi hijo. Anoche tuvo la visita del veterinario que indicó el producto para desparasitarla. Al veterinario le pagamos en especie, pizza con muzarella, caserita, no comprada, que me sale fantástica.


martes, 24 de noviembre de 2009

Mini brujas








Sí, ahora aparecieron estas pequeñas, debe ser por tanta lluvia que brotan chiquitas e inquietas. Unas están destinadas a llevar un imán para la heladera y las otras, con escoba, llevarán una tansa para poder volar.


lunes, 23 de noviembre de 2009

Tota



El miércoles 18 de noviembre nos dejó la abuela Tota. Además de la tristeza nos queda el agradecimiento. Por haberla tenido, porque fue siempre una presencia en la vida de los hijos, los nietos, los biznietos. Siempre atenta a lo que pasaba en su familia, con una llamada telefónica, con una oración, con un regalo. Su casa, su corazón, siempre estuvieron prontos para recibir a la familia, a los amigos, a los amigos de los hijos, a los amigos de los nietos. En su mesa generosa nunca faltó un plato de comida para quien se arrimara a la hora del almuerzo. Y nos hizo reír con sus dichos tan especiales. ¿Qué tuvo defectos? ¿Quién no? Como dijo Martí, el sol nos da luz. El sol tiene manchas. Los agradecidos ven la luz, los desagradecidos ven solo las manchas.

Tota, Dios te cuide.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Al pan, pan.




El pan está unido a la historia de las transformaciones de la humanidad. Seguramente el hombre comenzó consumiendo la harina de cereales silvestres entre los que estaba el antepasado del trigo que conocemos y luego lo fue mejorando. Así pasó con el maíz. Para llegar al trigo actual se pasó por un largo proceso. Para cosechar hubo que plantar y esperar el tiempo de la cosecha. Lo que significó elegir el terreno adecuado para sembrar y para levantar la vivienda, cultivar la tierra, proteger el cultivo de plagas naturales y todo eso significó organizarse, ayudarse, trabajar en grupo. Primero se molió la harina con métodos muy rudimentarios que hemos visto en libros y museos, con el tiempo el hombre descubrió otras formas más prácticas. Inventó molinos, dominó la energía de la Naturaleza y la tracción animal hasta llegar a nuestros días. Pasando por los hornos de barro de nuestros paisanos en que el día del amasijo era toda una fiesta para la familia y los vecinos hoy podemos tener en nuestros hogares esas panificadoras eléctricas que amasan y cocinan. Distintas harinas, distintos sabores y formas de elaborarlo han dado origen a distintos nombres: pan de molde, la baguette a la que llamamos por acá flauta, el pan integral, el de centeno, el pan ácimo, el de pita, la chapata, el cañón, la rosca de pascua, el pan dulce, el pan francés y muchos otros.
A mí me gusta poner "las manos en la masa" y ver la fuente llena de pan. Siempre repito que poder compartir el pan con mi familia y mis amigos tiene, para mí, un sentido muy especial
Estos fueron hechos a pedido del niño, para compartir con sus compañeros de trabajo. Unos llevan ajo incorporado a la masa y los otros tienen cebolla ( de verdad, nada de sabor a) Con dos tipos de relleno, salamín, panceta y muzarella y los otros con jamón, aceitunas y queso tipo fontina. Todo muy dietético y saludable. Me está prohibido comerlos.
Acompaño con dos cuentos "de pan".
El gran pan Jürg Schubiger
En una ciudad vivía un panadero que poseía un gran horno. Era el único panadero de la ciudad, y el horno era como una iglesia de grande.Una tarde, el panadero reunió todas sus existencias.Sacó del almacén sacos de harina y cogió agua, levadura y sal. Preparó la masa en una artesa en la que cabían veinte personas. Se metió dentro, y la masa le llegaba hasta los hombros. El panadero amasaba con los pies y con las manos. Después esparció harina e hizo una montaña con la masa. Y la bola creía y crecía.El panadero llevó la leña en un carro. Construyó una valla alrededor de la bola y le prendió fuego. El calor era tal que los vecinos empezaron a sudar en la cama. Cuando llegó la mañana, el fuego se había acabado. El pan estaba hecho.“¡Está bien!”, se dijo el panadero a sí mismo y al pan.Ató cuerdas alrededor del pan y enganchó el caballo.Luego se subió a la silla de montar y salió del horno a caballo. Salió por la puerta de su casa arrastrando el pan.Se detuvo en una plaza para llamar a todos los hambrientos. Dijo:
-Os he hecho un pan. ¡Comed todo lo que queráis!
Los hambrientos comieron hasta saciarse, y los niños treparon por el pan. El pan seguía siendo tan grande como al principio.Cuando el panadero lo vio, se subió al caballo y se fue con el pan al orfanato. Allí dijo:
-¡Os he hecho pan!
Los huérfanos comieron todo lo que pudieron, pero casi no se notaba nada en el pan, aunque el tutor de los huérfanos también comió y cogió un trozo grande para los siguientes días.El panadero siguió cabalgando y llegó a la cárcel. Allí invitó a los presos:
-¡Comed todo lo que queráis!
Los presos y los guardias comieron. Arrancaban trozos enormes del pan y se los llevaban. Pero el pan casi no variaba.Al caer la tarde el panadero regresó a la plaza. Todos se sentían llenos; estaban alrededor del pan y hablaban entre sí. Entonces el panadero le dio de comer pan también a su caballo.Cuando se hizo la noche, apareció en la plaza una mujer rubia.
-Panadero-dijo-, dame un trozo de tu pan. Tengo hambre.
La mujer era tan hermosa que el panadero la abrazó y la besó. Le dio un trozo de pan. Después ambos se quitaron la ropa. Hicieron juntos un agujero en la miga y se metieron en el pan: Dentro rieron y durmieron juntos.Cuando se hizo de día, los dos tenían tanta hambre que se comieron todo el pan.
Si se mastica un bocado de pan durante mucho tiempo, se vuelve dulce. Y si se pronuncia una palabra muchas veces, se vuelve extraña. Pan, por ejemplo, significa simplemente “Pan”, y Panpanpanpanpanpanpanpanpan… de pronto no significa nada o algo diferente. Cuando la palabra resulta totalmente desconocida, lo mejor es respirar un par de veces profundamente, quedarse quieto y esperar hasta que pan vuelva a significar “Pan”.

El armario del pan

Como era su costumbre, iba Dios dando un paseo por la tierra de los hombres. Y como siempre, pocos eran los que le reconocían. Aquel día, pasó por delante de una chabola donde estaba llorando un niño. Se paró y llamó a la puerta. Salió una mujer con cara enfermiza y dijo:
- ¿Qué es lo que quiere, señor?
- Vengo a ayudarte -contestó Dios.
- ¿Ayudarme a mí? Pues lo tiene difícil. Nadie ha querido hacerlo. Sólo Dios podría ayudarme. Mi niño llora porque tiene hambre. Sólo me queda un trozo de pan en el armario. Cuando nos lo comamos, todo habrá acabado para nosotros.
Al escuchar esto, Dios empezó a sentirse mal. Su cara se volvió igual de enfermiza que la de la mujer. Y unas lágrimas, como las del niño, recorrían sus mejillas.
- ¿Y nadie te ha querido ayudar, mujer? -preguntó Dios.
- Nadie, señor. Todos me han dado la espalda -respondió ella.
La mujer quedó impresionada por la reacción de aquella persona. Por su aspecto, parecía igual de pobre que ella. Le vio tan mal, con tan mala cara, que creyendo que iba a desmayarse, fue al armario donde guardaba su último trozo de pan, cortó un poco y se lo ofreció. Cuando Dios vio ese gesto, se emocionó mucho y mirándole a los ojos dijo:
- No, no, gracias. Tú lo necesitas más que yo. Quédatelo y dáselo a tu hijo. Mañana te llegará mi ayuda. No dejes de hacer con nadie lo que hoy has hecho conmigo.Y dicho esto, se marchó.
La mujer no entendió nada, pero se le quedó gravada aquella mirada. Esa noche, ella y su hijo se comieron el último trozo de pan que les quedaba.Al día siguiente, la mujer se llevó una gran sorpresa. El armario estaba lleno de pan. Pero la sorpresa fue mayor cuando se dio cuenta de que, por más panes que sacaba, nunca se acababan. En aquella casa nunca más volvió a faltar el pan.Pronto comprendió quién era aquél que había llamado a su puerta. Y desde entonces, no dejó de hacer con nadie lo que había hecho con él: compartir su pan con el necesitado

viernes, 13 de noviembre de 2009

Libros



Hay libros que te resultan extraordinarios, atrapantes, mucho suspenso, no puedes dejarlos hasta terminar. Pero luego, nada. Lo comentas, lo recomiendas a tus amigos, pero son libros de una sola lectura. No es este el caso. Vagabundo y errante, subtitulado Peripecias de Pedro P. Pereira, de Mario Delgado Aparaín, editado por Banda Oriental este año, presenta nueve relatos enlazadas por la presencia del Conde de Caraguatá (Pedropé para los amigos), sabio, confidente, buen catador de vinos, amigo (iba a escribir buen amigo, pero el sustantivo contiene al adjetivo, los falsos amigos no existen, son solo falsos) que aparece en muchas posturas: protagonista, narrador, testigo. Un libro que parece muy inocente. Parece. Con el toque justo de humor. Donde se mueven personajes dispares: embajadores, una descendiente del mismísimo Zar, un marqués, una diva de cabaret, un suicida, un traidor, un mozo planchador poeta por nombrar algunos.

Un libro donde la mirada se detiene en escenarios misteriosos, como un patio en ruinas alumbrado por la luna, donde los gatos, el fuego, el vino, las lentejas, Cervantes, la amistad y el amor crean un momento perfecto. O en detalles traídos por el zoom como los zapatos del Conde de Caraguatá, sus botas amarillas o los buñuelos de banana con canela que iluminan y perfuman una pieza de pensión.

Y todo eso cabe entre la Ciudad Vieja y el Parque de los Aliados. Aunque hay otros espacios profundos hacia donde fluyen los relatos, se desenvuelven, se despliegan, mundos dentro de otros mundos generados por un toque mágico y por qué no, poético

Como los libros remiten a nuestras vivencias, cuando “El gigantesco astur retiró la olla del fuego y la dejó reposar a su lado para que se enfriase un tanto, pues detestaba las comidas hirvientes” (1) enseguida recordé a un pariente “de yapa”, el tío Daud quien hacía unos guisos de arroz fabulosos con el agregado de duraznos verdes, guisos de un sabor que nunca volví a probar. El tío se tomaba su tiempo y nadie lograba que se apurara con la comida. Cuando los hambrientos veíamos que retiraba la olla del fuego nos acercábamos como leones pero el cocinero decía: “Ahora tiene que reposar diez minutos” y se paraba a la puerta de la cocina con armadura y lanza a defender su olla. Terminado el tiempo se apartaba: “Ahora pueden servir” Y esperaba los elogios que siempre llegaban. El sabor inigualable de sus guisos hacía que olvidáramos los diez minutos de odio que le habíamos dedicado.

Aclaro que parientes “de yapa” son los que adquieres sin buscarlos cuando te casas. Aquel de quien te enamoraste suele traer más “cola” que un cometa. Y en el paquete viene de todo. Pero esto es para otro momento.

(1) Delgado Aparaín, Mario. Vagabundo y errante, Peripecias de Pedro P. Pereira. 2009. Montevideo: Banda Oriental. P. 19

Brujas para Rosa







El espacio aéreo se saturó anoche porque partieron 20 brujas hacia el sur. Espero, Rosa, que hayan aterrizado sin dificultad. Partieron tan veloces que apenas pude captar estas.



martes, 10 de noviembre de 2009

Tutorial brujita VII

Paso 20 Final. Colocamos hilo o tansa en el tope del sombrero para colgar nuestra bruja y...a volar!!


Paso19 Pintamos la cara.


Paso18 Pasamos el cabo de la escoba por el nudo que representa las manos unidas. Pegamos debajo del cuerpo como se ve en la foto.






Paso17 Preparamos la escoba. Tomamos el palito y con lana, hilo, rafia, lo que tengamos a mano la armamos. Colocamos una moñita.




Tutorial brujita VI

Ahora introducimos el ala y pegamos.


Cosemos la copa bien firme. No olvidemos que la brujita va a colgar del sombrero.


Paso16 Tomamos la cuarta parte del círculo y cosemos por los lados rectos. Damos vuelta y colocamos un poco de guata. Al círculo correspondiente al ala le sacamos un círculo pequeño y queda así.


Paso15 Colocamos el cabello.



Paso 14 Colocamos el volado del cuello y la cabeza.




Tutorial brujita V (continuamos)

Paso13 Pegamos la piola correspondiente a los brazos.


Paso12 Colocamos el círculo de tela de algodón.

Paso11 Tomamos los cuerpos con piernas pegadas que ya habíamos armado y pegamos el círculo de tela de malla, cubriendo bien el comienzo de las piernas.


Paso10 Fruncimos la puntilla formando una cocarda.



Paso 9 Procedemos con el círculo correspondiente a la cabeza igual que hicimos con el del cuerpo: hilvanamos por el borde, rellenamos, cerramos.




Mugunzá

Esta receta la vi en Mais Você, el programa que conduce Ana María Braga en la Red Globo, Brasil. Como me llamó la atención y me quedé con las ganas fuí a la telaraña y la descolgué. Ah! es como mi paladar imaginaba. Aunque no le puse la crema de leche por aquel asunto del colesterol en alta y le agregué un poco más de leche porque se secó mucho me quedó deliciosa. Repartí porciones entre algunos vecinos para que me dieran su opinión.
Es una receta de la repostería bahiana. Su nombre es Mugunzá (Canjica) cremosa com coco da Vovó Zezé. La autora es Gisele Pinheiro.
Por acá decimos mazamorra en lugar de canjica. Hice la traducción de la receta.

Ingredientes:
5oo gr de mazamorra blanca
1 litro de leche (usé leche descremada, me llevó un poco más)
750ml de agua
1 pizca de sal (no puse, soy hipertensa)
2 ramitas de canela
5 clavos de olor
1 lata y media de leche condensada( puse una de 395gr)
200 ml de leche de coco.
100 gr de coco rallado
1 lata de crema de leche (no puse)
5cdas de azúcar.
Canela en polvo para espolvorear.

Procedimiento:
Dejar la mazamorra con el azúcar y la pizca de sal por algunas horas. (Yo la dejé toda la noche).Cocinar en la olla a presión por 10 m con medio litro de leche, el agua y el clavo de olor.(Contar los minutos desde que la olla comienza a hacer ruido, me llevó 10 m pero conviene revisar a los 5m porque podría secarse, aconsejo poner un poco más de agua de la indicada)
Si no está cocida a los 10m dejar unos minutos más.
Cambiar de olla, agregar el resto de los ingredientes. Separar dos cucharones de la mezcla y pasarlos por licuadora. Volcar en la olla y llevar al fuego todo junto, otro ratito. Cuidar que no se pegue al fondo de la olla. Queda cremoso. Servir espolvoreada con canela.
Supongo que habría que esperar que enfríe pero tibia es deliciosa. Buen provecho!

lunes, 9 de noviembre de 2009

Hablando de muros...

En el 2007, Editorial Salamandra edita en Barcelona esta obra de John Boyle, El niño con el pijama de rayas. Si vinieras de otro planeta, si no supieras nada, nada de nada de nuestra historia y pudieras leer este libro, seguramente que a medida que progresaras en la lectura, una saeta iría clavándose en tu corazón igual que a mí. Pero como los lectores somos de este planeta vamos rellenando el libro con el horror que sabemos y que Bruno ignora. El libro dice al final sobre lo que no va a ocurrir más. Agrego que hay cosas que nunca deberían haber ocurrido. En el post anterior ya hablé de muros y alambradas. Sobran las palabras.

Caída del muro

En 1940, Líber Falco publicó "Cometas sobre los muros". De uno de los poemas contenidos en él, elegí esta estrofa para celebrar los 20 años de la caída del Muro de Berlín. Ya lo decía Plauto hace más de 2000 años (seguimos sin aprender): "Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit" , "Lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quién es el otro". Muchos años después, Hobbes lo resumió en "Homo homini lupus" "El hombre es el lobo del hombre" y los dientes más terribles de ese lobo son los muros, las alambradas, las rejas. Peor que los muros materiales son los levantados por la pobreza, los prejuicios, la injusticia, la ignorancia, el miedo y muchos otros, que en eso somos especialistas. Y a estos , más que a los otros refiere Falco.

(...)¡Júbilo marinero!
no más muro carcelero
ni corazón prisionero.
Ya sobre los viejos muros,
está mi corazón.
Y sobre el muro que el hombre
puso al hombre
está mi corazón.(...)

Sobre loa muros (fragmento)Líber Falco

domingo, 8 de noviembre de 2009

Otra con Montalbano

Ya dije que me gusta Andrea Camilleri. Que me gusta el género policial. Género que tiene su primer exponente, según dicen los críticos , en Los crímenes de la calle Morgue de Edgar Allan Poe. Editada en Barcelona por Salamandra en el 2006, esta novela de Camilleri es otra de la saga del comisario Salvo Montalbano.
Con antecesores tan famosos como Sherlock Holmes, Hércules Poirot, el comisario Maigret, el padre Brown, la Srta Marple, el inspector Lecoq, Montalbano tiene sus propias características: irónico, mordaz, capaz de emocionarse tanto frente a los sentimientos ajenos como ante un plato de cuscús de pescado o un conejo agridulce.
La narrativa policial plantea la lucha de los buenos contra los malos y pretende la resolución de un caso delictivo pero Montalbano descubre que los malos no siempre son los malos y que lo que aquí se hace, aquí se paga (esto lo decía mi abuela) y la imagen de la araña que siempre identificamos con lo desagradable y ha sido usada hasta el cansancio para asustar, aquí se identifica con la venganza (¿o la justicia?) que teje su tela y espera. Seguramente que la araña escuchó aquel proverbio chino: "Siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo"

sábado, 7 de noviembre de 2009

Ángeles


Angelitos en EVA para las primeras comuniones.

Tutorial brujita IV

Paso 8 Cortamos el círculo en tela de malla. Este no necesita costura en el borde porque no deshila tan fácilmente.Lo podemos combinar con el de tela o como se nos antoje.
Esta historia continuarà. No se pierda el pròximo capìtulo.


Aquí todos los círculos prontos.



Paso 7 Procedemos a cortar la ropa de la bruja. Al círculo de tela de algodón convine pasarle un zig zag en el borde para que no deshile. También podemos, si no queremos coser, pasarle el dedo mojado en cola vinílica por el borde y dejar secar.


Tutorial brujita III

Colitas prontas con sus piernas. Reservamos y a otra cosa, mariposa.


Paso 6 Doblamos a la mitad la piola-piernas y la pegamos con silicona ( o cosemos) así como se ve en la foto.

Acá están todas las "colitas " prontas.


Paso 5 Aprontamos piernas y brazos. A la piola de 25 cm le hacemos un nudo en cada extremo. A la piola de 22cm le hacemos el nudo en el centro pero sin apretar. Debe quedar flojo porque por ahí vamos a pasar la escoba. Ese nudo simula las manos.
Paso 4 Del derecho pegamos una florcita en el centro y ya está el cuerpo pronto.