miércoles, 21 de octubre de 2009

Abanicos para refrescar el corazón



Cuando leo un libro y me gusta me entra el deseo acuciante de compartirlo. Quiero que todos lo lean. Creo que esto les pasa a todos los lectores. Un buen libro, una buena película, un buen lugar, un buen plato…Ahora tenemos esta posibilidad de compartir con más gente las cosas buenas que nos tocan. Por eso comento lo que leo, para compartir y difundir. No soy crítico profesional. Soy lectora. Y los libros me tocan de distintas maneras. Y es lo que intento contar. A veces el “mezquino idioma” no logra transmitir lo que siento frente a un libro, pero lo intento. Ayer terminé un libro extraordinario editado por Salamandra en el 2006: El abanico de seda de Lisa See. Esta autora de origen francés, criada en los Estados Unidos y con sangre china en sus venas crea el personaje Lirio Blanco para narrar en primera persona la vida de una niña china nacida en el tercer año del emperador Daoguang, que corresponde, según lo explica la autora en el prólogo, al año 1823. Lirio Blanco aprende desde niña que una hija mujer es una carga. Que solo es útil para su familia cuando puede hacer un buen casamiento. Para eso debe ser laboriosa, obediente y someterse al doloroso proceso del vendado. “El tamaño de mis pies determinaría mis probabilidades de contraer un buen matrimonio. Mis diminutos pies serían ofrecidos a mis futuros suegros como prueba de mi disciplina personal y de mi capacidad para soportar los dolores del parto y cualquier desgracia que pudiera sobrevenirme. Mis diminutos pies demostrarían a todo el mundo la obediencia que guardaba a mi familia natal”(1)”Los zapatos que bordaba simbolizarían para mis futuros suegros mi habilidad para la costura y, por extensión, para el resto de las tareas domésticas. Y aunque en aquella época yo no lo sabía, mis pies serían algo que fascinaría a mi esposo durante los momentos más íntimos y privados entre un hombre y una mujer.” (2) Viviendo en el mundo cerrado del hogar del que no se debía salir ni con la imaginación, Lirio Blanco encuentra la manera de escapar. Lo hace a través del antiguo nu shu, la escritura secreta creada por una mujer para las mujeres. En distintos soportes, pero sobre todo en el abanico de seda, dos niñas comparten las palabras y se aconsejan, se consuelan, se alegran, y registran sus vidas mientras crecen y la vida las sorprende. Un libro para conocer otra cultura tan alejada en espacio y tiempo, pero hay cosas que parecen que aún las vemos, a veces muy cerca. El libro es mucho más de lo que yo pueda decirles. Hay que leerlo.

(1) (2) SEE, Lisa.(2006) El abanico de seda. Barcelona: Ediciones Salamandra. págs. 46-47

2 comentarios:

Débora dijo...

quiero leerlo ya ....

rosa paseggi dijo...

Estoy leyendo ese libro y los comentarios de Nelin son más que acertados. Es una maravilla literaria