Yo no hago ñoquis, ya lo expliqué en algún momento. El especialista en casa es mi esposo. Papas, nuez moscada, perejil, harina y se prepara para recibir los elogios.
Mi amiga dedalera y tejedora, Susana Mabel, hizo un post ayer en su blog, con receta e historia que comparto con Uds. aquí.
PREPARACIÓN:
Lavar con cepillo y agua las cáscaras de las papas.Cocinarlas enteras en abundante agua caliente. Una vez a punto (pinchar), escurrirlas y pelarlas en caliente.Pisarlas con pisapapas, para que el puré resulte más suave. Batir el huevo.Se agregan la harina, la sal, el huevo y el aceite, en ese orden. Se mezcla hasta obtener una masa suave.Cortar en trozos y formar con los pedazos de masa, “salchichas” largas y de un dedo de espesor, haciéndolas rodar suavemente, no se amasa.Cortar en pedacitos de 3cm, pasarlos por los dientes de un tenedor, dejando marcado el hueco del dedo sostén.Que reposen bien separados y enharinados.El lugar donde se realiza el proceso, mesa, tabla… debe tener un poco de harina, para que la masa no se pegue.En una olla más grande de lo habitual (cuando cocinamos pastas), con abundante agua y un puñado de sal a gusto, cuando el agua comienza a hervir y los echamos de a poco.Es una pasta que se “calienta”, porque la papa está cocida.Hay que estar atentos, porque cuando vuelven a la superficie, ya se cuelan.Se puede, si es mucha la cantidad a escurrir, cortar el hervor con un chorro de agua natural.Hay que tener en cuenta que se deshacen con facilidad, por eso les pongo huevo, que hace que la masa tenga más consistencia.La salsa con que se acompaña y el queso rallado que se pone queda a gusto de cada comensal.La salsa puede ser suplantada por manteca, aceite o crema.
Mi "nona"(abuela) María, ponía en una fuente una capa de tuco, los ñoquis y otra capa de tuco, arriba. Ella espolvoreaba encima, un poco de queso rayado.El queso conviene rayarlo y cada uno agrega o no, en su plato la cantidad deseada.
esta pasta rinde menos, por eso se debe calcular más cantidad de g. por persona, casi el doble de una ración de fideos.
Una de las versiones del ¿por qué de los ñoquis del 29?, se remonta al siglo VIII y tiene a Pantaleón como protagonista. Era un joven médico convertido al cristianismo que peregrinaba por el norte de Italia.Un día 29, andrajoso y hambriento, les pidió a unos campesinos un poco de pan. Ellos lo invitaron a compartir su escasa cena, siete ñoquis (“gnocci”), hechos con harina, agua y sal.Agradecido y con menos hambre, les dijo al despedirse que iban a tener años de buenas cosechas y pesca…
Al levantar la mesa, la mujer se encontró con una gran sorpresa. Abajo de cada plato había unas monedas de oro.Con ellas comenzaron los años de prosperidad que les había augurado el futuro Santo de los enfermos y actual patrono de Venecia.
Los ñoquis eran una comida tradicional y, al ser tan económica, muy usada entre los pobres.Fue el primer tipo de masa casera, la primer pasta en/y de Italia.Y esto ocurrió un día 29.Nosotros siguiendo la tradición, ese día comemos ñoquis y ponemos las monedas debajo del plato.
Quizá no sea una costumbre muy difundida, pero nos gusta y sentimos también que al hacerlo, damos las gracias por el digno trabajo que tenemos, que es el que nos permite comer diariamente.Hoy a esos primeros ñoquis les siguieron: los de sémola, los de papa, los de ricota, los de zapallo…y tanta variedad como cocineros creativos hay.
Entrada de Susana en http://artesanaentejido4.wordpress.com
1 comentario:
he visto los pitufos en otro blog, y he entrado a felicitarte por ellos. Pero me he encontrado con los ñoquis que me encantan (costumbre de mi abuela en Argentina) y ahora me has tentado, seguro que en los proximos dias preparare algunos. Un beso
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