sábado, 7 de febrero de 2009

Por los pagos de Enrique Amado Mello











Razones cordiales me traen todos los años. Tierra con poeta propio, San Gregorio de Polanco es uno de los muchos lugares deliciosos que tiene este país. Es imposible recorrerlo sin asociarlo con los versos de Enrique:
El árbol de mi sangre creció sobre este suelo,
y nació de estos aires mi ensueño de poeta.
Girando al grato viento de amores esenciales,
el corazón, aquí, halló su complacencia. ( Aquí -fragmento ) (1)

El destino te guardaba

este luminoso estado:

casi isla, silenciosa,

con el agua dialogando,

todo erizado de botes

y chalanas tu costado... (Romance para mi Villa- fragmento) (2)

(1) (2) MELO,Enrique Amado (1995) Opus 13: segunda antología.Montevideo. A.E.D.I

1 comentario:

RosaMaría dijo...

Hermoso post, justamente cada vez que camino saco fotos de ásboles de la calle, hay tal diversidad que me maravilla mirarlos y por eso estoy elaborando un pos sobre ello.
Hermosas fotos.