Cicerón definió la Historia como “la
maestra de la vida”.
Suponemos que el papel del historiador es investigar buscando
la verdad para proporcionarnos una visión del pasado, para permitir que esta
maestra enseñe con conocimientos que nos ayuden a comprender el presente. Pero
somos la materia de la Historia y somos los que la contamos. Por ahí las cosas
se complican. A veces contamos lo que se nos antoja por motivos diversos.
Congelamos hechos, congelamos personas. Y las contemplamos en un solo estado. Inamovibles.
Es bueno, es muy bueno mirar los hechos históricos desde distintos ángulos. Es
bueno conocer. Es bueno escuchar. Creo que desde la noche del sábado somos un
poco más ricos. Por lo menos en lo que a mí respecta, en la riqueza que me
interesa poseer. Muchas gracias, Ana
Ribeiro, por el conocimiento, por el buen decir, por la simpatía. Por ese gesto,
ese detalle, de hacernos conocer esos documentos que nos acercan a Artigas a
nuestra circunstancia geográfica.
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