Una vez, Caperucita Roja fue a visitar a su
abuelita sin saber que a ésta
se la
había comido el lobo. Entra a la casa y exclama:
-¡Abuelita, que ojos tan grandes tú tienes!
Y la abuelita contesta:
-Es para verte mejor.
Nuevamente, Caperucita mira a su abuelita y dice:
-Abuelita, que orejas tan grandes tienes.
Y la abuelita:
-Es para escucharte mejor
Caperucita vuelve a insistir:
-Abuelita, que nariz tan grande tienes.
Y la abuelita le responde:
-Es para olerte mejor
-Abuelita que boca tan grande tienes.
Y la abuelita:
-¿A qué viniste?, ¿A visitarme o a criticarme?
-¡Abuelita, que ojos tan grandes tú tienes!
Y la abuelita contesta:
-Es para verte mejor.
Nuevamente, Caperucita mira a su abuelita y dice:
-Abuelita, que orejas tan grandes tienes.
Y la abuelita:
-Es para escucharte mejor
Caperucita vuelve a insistir:
-Abuelita, que nariz tan grande tienes.
Y la abuelita le responde:
-Es para olerte mejor
-Abuelita que boca tan grande tienes.
Y la abuelita:
-¿A qué viniste?, ¿A visitarme o a criticarme?
2 comentarios:
Es similar al de Filotea, en que lo critica tanto que el pobre lobo se va absolutamente deprimido...
Muy bueno.
Besitos
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