Un chaparrón sirve de disculpa para comerse unas tortas fritas o unos buñuelos. Harina, leche, huevos, polvo de hornear, vainilla o el sabor que quieras y la delicia está encaminada. Teo me pedía"haceme bichitos, abuela" por que las distintas formas de las rebarbas le hacían imaginar: "un perro, un hombre con nariz larga, un dinosaurio" Un secreto: Prepar la masa unas tres horas antes de freírlos y dejarla quieta, quietita, bien tapada. Cuando los pongas de a cucharadas en la materia grasa en que los vas a freír saldrán redonditos, sin rebarbas y bailarán solos dándose vuelta. A probar!
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