Anoche leí "El anillo encantado" de María Teresa Andruetto. Siete hermosos cuentos ilustrados por Patricia Melgar. Editado por Editorial Sudamericana para su colección Pan Flauta. Resumí para Uds. este bellísimo cuento donde una mujer inteligente salva la vida de su amado.
Del
sultanato de El Katar era sultán un
hombre muy cruel, refinadamente cruel, llamado Talafú.
Una vez
condenó a muerte a un hombre joven y mandó a llamar a su hermosa esposa y le
dijo: -Te voy a dar dos piedras del camino. Una blanca y otra negra. Tú esconderás
una en cada mano. Yo elegiré una mano. Si ahí tienes la piedra blanca dejaré
libre a tu marido, si tienes una negra, lo mataré. Su suerte depende de ti.
Sadha, así
se llamaba la esposa, marchó con el sultán y todo su séquito por el camino.
Cuando Talafú
se detuvo a recoger dos piedras del camino, Sadha vió horrorizada que tomaba
dos piedras negras y le ponía una en cada mano.
Sadha
prosiguió por el camino pensando cómo superar la maldad de ese hombre.
Cuando el
sultán, dueño de la vida y de la muerte, le pidió que abriera una mano, ella,
delante de todo el séquito, la abrió tan rápido , que la piedra cayó y se
confundió con las del camino.
Sadha se
deshizo en disculpas con toda humildad:
- Señor
mío, he sido torpe. Pero gracias a tu
infinita sabiduría podremos saber de qué color era la piedra que tenía en la
mano que tú señalaste. Bastará con ver de qué color es la que tengo en la otra
mano.
Abrió la
otra mano y todos vieron una piedra negra.
- Señor
mío, todo tu séquito puede comprobar que la que ha caído al suelo era la piedra
blanca. Tu sabiduría y justicia han salvado a mi amado
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios