Aquí y ahora somos el resultado de una antigua
sangre que viene fluyendo por causalidades. Amigos, vecinos, conocidos, han
dejado en nosotros siquiera una pequeña pizca. Hasta algún desconocido ha
iluminado algún día gris con un gesto amable o una sonrisa. Agradezco a los que
ya no están pero han tocado mi vida para el bien. Una oración y una flor.
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