miércoles, 3 de febrero de 2010

Placeres


Tomada de: afrocity.blog.wordpress.com



Tomada de:http://www.best-norman-rockwell-art-com

Después de pasar un día caminando por la Frontera de la paz, ocupada en diversos menesteres, bebiendo mucha agua fría, con un calor opresivo de cuarenta grados y un viento caliente. De regresar en un ómnibus sin aire acondicionado, no hay mayor placer que una ducha, un vaso de leche y un platillo de arroz con orejones, la primer cosa calentita, las segundas, frías. A eso se le agrega una buena silla, pies para arriba y unos capítulos de la novela policial que me prestaron. Se llama Suicidio perfecto, es de un autor griego que no conocía, Petros Márkaris. Por ahora me está gustando. El teniente Jaritos, narrador protagonista, me recuerda un poco a un viejo conocido, el comisario Maigret, de Simenon. Ubicada en una Atenas pre olimpíadas, vamos conociendo lo que no se les muestra a los turistas. Esa cosa social que ha llevado a la novela policial por caminos amplios. Sin olvidar el crimen, los sospechosos, la investigación, los culpables, porque... ¿No es eso lo que nos gusta a los amantes del género?

Dos cosas lo han unido a mí: al autor le gusta Andrea Camilleri y su personaje Salvo Montalvano y el teniente Costas Jaritos ama los diccionarios como yo.
A propósito de placeres, hoy google recuerda el nacimiento de Norman Rockwell, ilustrador estadounidense. Me pareció que la segunda ilustración viene al caso. Se llama Libertad de desear y pertenece al conjunto llamado Las cuatro libertades.
La primera se las dejo para que hagan las múltiples lecturas.(Las ilustraciones también se leen)Se llama The problem we all live with. A mí me recordó a Niña bonita. Son los vasos comunicantes del arte.




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