lunes, 24 de marzo de 2014

Gatita abandonada II









Imposible no enamorarse de esa dulzura. Partió con mis nietos rumbo a la capital. Después de mucho elegir creo que se llamará Safira.

Gatita abandonada I





Apareció en el barrio. Alguien olvidó aquello de "eres responsable para siempre de lo que domesticas" Soltar un animal es una crueldad y si es tan pequeño, peor: primero porque lo expones al hambre, al frío y todo tipo de sufrimientos. Está condenado a enfermarse y morir. Segundo: estás pasando tu responsabilidad a otra persona. Te has librado de un problema para que otro lo asuma. Eso se llama egoísmo.Tercero: un gato abandonado intentará sobrevivir como su instinto le indique: será un gato ladrón, no recibirá la medicación que corresponda cuando se enferme por lo tanto tendrá parásitos y contraerá varios tipos de enfermedades gatunas, alguna de las cuales puede transmitir al hombre. Nada impide que tengas contacto con heces u otras formas de contaminación. La vida es una cadena de causalidades. El gato (o el perro) que soltaste hoy puede volver en el futuro de otra forma, como un problema muchísimo (uso el superlativo) mayor.
Alguien la recogió pero cuando se dieron cuenta que era gata y no gato la volvieron a soltar. Gata es mala palabra. Pero se la puede castrar o darle anticonceptivos. A cambio tendrás un felino muy prolijo, que aprende rápidamente donde está su arena y no te va a orinar un mueble jamás como lo hacen los machos. Son excelentes cazadoras.
Escuché que maullaba desde la vereda de enfrente. Me asomé y enseguida que me vio cruzó corriendo. "Flaca, fané y descangallada", se instaló en casa.

Torta zingarella


¿Cómo se hace esta delicia? Fácil, fácil. Acaramelas una tortera y colocas la mezcla para el flan que sueles realizar en tu casa habitualmente. Arriba agregas de a cucharadas y con cariño la masa de bizcochuelo que habrás batido previamente. Cuando lo desmoldas te queda el flan arriba y el bizcochuelo debajo. Riquísima!!!

viernes, 21 de marzo de 2014

Piedra, papel o tijera


Escrito por Inés Garland. Publicado por Criatura Editora en Montevideo, año 2013. Me lo mandó Rosa para  fin de año. Lo comencé a leer y ya lo adiviné. No por venir de muchas lecturas sino porque venimos de la vida misma. Por leer entre líneas, por leer los símbolos, por reconocer las señales. Lo cerré porque decidí que necesitábamos otro momento. Ayer, en medio de valijas y muchas cosas por ordenar, con la disculpa de que llovía y no valía la pena que me pusiera a hacer nada lo tomé y lo terminé . Piedra, papel o tijera. ¿Cuántas veces lo jugamos? Sobre todo sin celular y sin tablet a mano. Juego inocente parece. Me recordó aquel poema de Borges sobre el ajedrez.

 El papel le gana a la piedra, la tijera al papel, la piedra a la tijera .¿Todos pierden? ¿Todos ganan?  “La piedra aplastó la tijera” La última oración del libro. Como David, la piedra derribó al gigante. Entonces gana la Esperanza. Como digo, reconozco los símbolos. Junto con el libro vino una pequeña grulla en origami, Esperanza, Paz, Salud. Grulla azul. El color de los sueños. Gracias Rosa Passegi.